Pistorius: la pantera que vino del sur


Oscar Pistorius (Sudáfrica 1986) corre como una pantera. Su marca en los 400 metros libres está más cercana del record nacional de lo que usted y yo lo estaremos jamás (a no ser que usted haya corrido la final del Europeo y vaya a ir a los Juegos de Pekín). Eso no sería nada excepcional, al menos no extraordinario, pero sí que lo es cuando uno no tiene piernas y tiene que recorrer esos 400 metros de tartán con unas prótesis de fibra de carbono.

Esa es la hazaña de Pistorius, que aprendió a caminar con sus cheetahs desde que era casi un bebé, y que ahora compite de igual a igual con atletas de todo el mundo. Cuando cumplió un año, sus padres tuvieron que tomar la decisión de amputar las piernas de su hijo para evitar unas malformaciones que pusieran en peligro su vida. A partir de ese momento, Pistorius dispuso de unas ‘piernas’ nuevas cada año. Al igual que los niños estrenan zapatos con cada curso escolar, el sudafricano lo hacía con sus cheetahs. Sus padres, una familia acomodada, no reparó nunca en gastos en ese sentido y Oscar aprendió a moverse como cualquier otro chico de su edad.

Después de probar con muchos deportes, se decidió por el atletismo. Su constancia y esfuerzo le llevaron pronto a la senda del éxito, pero no se conformó con eso. Dio el salto y superó, incluso, a los atletas sin discapacidad. Han sido esos mismo compañeros los han reconocido un mérito, que la Federación Internacional se ha encargado de echar por el suelo. Sus anhelos de acudir a la Olimpiada de Pekín para competir junto a deportistas de todo el mundo han sido rechazados por la IAAF después de que un informe independiente asegurara que sus prótesis le daban una ventaja del 25% respecto al resto de competidores. Ha sido un duro golpe para él, pero en esta ocasión tampoco se rendirá. Ya ha anunciado que recurrirá la decisión y confía en tener una última oportunidad para estar en la Olimpiada de Pekín. Ese sería el mejor premio a una vida dedicada al atletismo, a superar barreras y a demostrar al mundo que no hay obstáculos si se tiene fuerza de voluntad.

2 comentarios:

C.J.Orgaz dijo...

Creo que en este caso el atleta debe concurrir a las Olimpiadas Paralímpicas pues su discapacidad es ovbia. Lo contrario parecería que reniega de su condición.

Nadia escribe dijo...

Buenas feooooo!!!
la elección por la temática de tu blog es toda "TÚ". Una excelente mezcla de deporte y carácter humano con la que comunicas la sensibilidad que exite en un mundo donde el esfuerzo y la constancia son los pilares básicos de la vida de cualquiera de estas personas.

Seguiré pendiente de tus próximas noticias.

Un bsoteeeee, muuuuaaak